“No tengo condiciones de mĂĄrtir –señalĂł Salvador Allende en su Ășltimo mensaje
radial a los chilenos, el 11 de septiembre de 1973 a primera hora de la mañana-, soy un luchador que cumple una tarea que el pueblo me ha dado
(…) Que lo sepan, que lo oigan, que se lo graben profundamente: dejarĂ© La Moneda cuando cumpla el
mandato que el pueblo me diera, defenderé esta revolución chilena y defenderé
el gobierno porque es el mandato que el pueblo me ha entregado. No tengo otra
alternativa. Solo acribillĂĄndome a balazos podrĂĄn impedir la voluntad que es
hacer cumplir el programa del pueblo (…) El proceso social no va a desaparecer
porque desaparece un dirigente. PodrĂĄ demorarse, podrĂĄ prolongarse, pero a la
postre no podrĂĄ detenerse”.
Moniz Bandeira, Luiz Alberto. FĂłrmula para el caos. La caĂda de Salvador Allende (1970-1973). Buenos
Aires: Corregidor. 2011.
P 433