Interesante entrada en www.elcastellano.org, espero la disfruten.
Las jóvenes que trabajaban en posadas en la Europa medieval
solían relacionarse fugazmente con los arrieros que
hacían un alto en su camino y, con frecuencia, quedaban
embarazadas, tal como la Maritornes del Quijote. Estos hijos de padre
desconocido se llamaron bastardos en España, derivado de
bastard en francés, al parecer por bart
'albarda', que aludía a ese avío de los arrieros. En
efecto, la albarda era una gran almohada que formaba parte del
aparejo de los caballos de carga, de modo que la palabra francesa
hacía referencia a alguien que había sido concebido
sobre una albarda en una relación fugaz.
La palabra se emplea también en italiano y portugués, así como en el inglés bastard.
Esta voz ya estaba en el inglés en tiempos de Shakespeare, que en el II acto de Cimbeline, afirma:
La palabra se emplea también en italiano y portugués, así como en el inglés bastard.
Esta voz ya estaba en el inglés en tiempos de Shakespeare, que en el II acto de Cimbeline, afirma:
somos todos bastardos
y no sé dónde estaba
cuando yo fui concebido
aquel hombre venerable
a quien llamé mi padre.
We are all bastards;
And that most venerable man which I
Did call my father, was I know not where
When I was stamp'd
La historia nos recuerda que la bastardía ensombreció
los primeros años de la vida de Guillermo el Conquistador, rey
osado y dominante, hijo de un duque y de la hija de un tintorero. Se
enamoró perdidamente de la princesa Matilde de Flandes cuando
supo que ella lo rechazaba por ser bastardo.