Visitado por miles de turistas cada año, Ingapirca no es solo
conocido por la belleza de su templo principal y por ser un reflejo de
lo que fue el extremo norte del imperio incaico, sino también porque sus
piedras están enfermas.
A esta enfermedad han contribuido factores
naturales, como la cristalización del agua y la humedad en su interior
debido a los cambios de temperatura abruptos en la sierra ecuatoriana y
diversas acciones realizadas por el hombre.
En décadas pasadas las piedras fueron limpiadas
con cepillos metálicos que las despojaron de la cobertura natural que
las protegía y diversas intervenciones para apuntalar las paredes del
templo principal también dejaron su huella.
Pero como nos informa en este video Matías
Zibell, de BBC Mundo en Ecuador, este año podría finalmente llegar un
diagnóstico que permita enfrentar el problema.
Publicada por BBC Mundo.