Una ciudad milenaria en el lago Ohrid, imán para el turismo subacuático

Gradiste (Macedonia) - Una milenaria ciudad en el fondo del lago Ohrid pretende convertirse en un imán para el turismo subacuático en Macedonia, un país sin salida al mar pero que quiere ser un centro del buceo arqueológico.

La localidad data de la Edad del Hierro y estuvo poblada entre los años 1.200 y 700 antes de Cristo. Fue edificada sobre más de 6.500 vigas de madera y ocupaba una superficie de 8.500 metros cuadrados.

La bahía de aguas de color azul claro donde se encuentra el antiguo poblado se llama Gradiste, pero también se le conoce como Zaliv na koskite, Bahía de los Huesos, en macedonio, por los restos de diferentes animales hallados en ese lugar.

La antigua ciudad fue descubierta casualmente en 1997 por un buzo local.

"Por sorpresa, vi los restos de vigas de madera y piezas de recipientes de arcilla. Unas investigaciones establecieron luego que se trataba de los fundamentos subacuáticos de un poblado, que en el remoto pasado se levantaba por encima del agua", declaró a Efe Milutin Sekuloski, el buzo que halló la localidad.

Los arqueólogos hallaron diferentes utensilios y herramientas de arcilla e hierro y otros artefactos que usaban los antiguos habitantes de la ciudad.

El pasado invierno parte de esa ciudad fue nuevamente edificada en superficie con la reconstrucción de ocho casas, siguiendo el mismo diseño original, con tejados de caña, paredes de madera y hogares de arcilla. La ciudad será ampliada pronto con otros ocho edificios.

Los visitantes pueden pasar, por un precio de unos 20 euros, una hora debajo del agua para observar la milenaria ciudad, vasijas y recipientes de arcilla y piedra, y también los viejos cimientos de la urbe el fondo del lago.

La oferta turística pone a disposición de los buzos las máscaras, botellas de oxígeno y todo el equipo preciso, así como un alojamiento a orillas del lago, creando así la imagen de un verdadero centro de investigaciones subacuáticas.

"Los aficionados sólo pueden bucear hasta la profundidad de seis metros. Poco más allá es de unos 50 metros, y eso es sólo para los profesionales", advirtió Sekuloski.

"A los aficionados primero les enseñamos los elementos básicos del buceo, luego entran con los instructores en el lago y durante una hora observan los restos de la ciudad", explicó.

La vida sobre el agua desarrolló en los habitantes de la ciudad costumbres curiosas, que se mantuvieron durante un largo período entre los residentes de la zona.

Por ejemplo, según unos documentos históricos, los ciudadanos ataban con cuerdas la pierna de sus niños pequeños, como hacían con los animales domésticos, para que no cayesen al agua y se ahogasen.

Los responsables del centro de buceo se muestran satisfechos con el aumento del número de turistas. En lo que va de año, unos 13.000 han acudido ya al lago, muchos de ellos buzos de países vecinos y de la Unión Europea.

"Un amigo mío estuvo aquí hace un mes y me ha contado tantas cosas que he tenido que venir para ver yo también todo esto", confesó Milos, de 28 años, un turista serbio.

Este paraíso del buceo está cerca de la ciudad de Ohrid, principal destino turístico de Macedonia y que desde la antigüedad fue el centro espiritual y cultural del pequeño país balcánico.

Macedonia quiere convertirse en un destino turístico barato para atraer más visitantes extranjeros, especialmente de Europa occidental, que en los tiempos de crisis económica buscan lugares económicos e interesantes para pasar sus vacaciones.

Noticia de la agencia EFE publicada por Yahoo! Noticias.