192 años


Es cierto: no hay una categoría de "efemérides" en este espacio, porque la verdad es que no les damos mucha importancia, incluso cuando -se sabe- hay fechas que son trascendentes. Tampoco soy amigo del nacionalismo enfermizo, considero más bien que es posible contribuir a la construcción de la identidad desde aportes saludables, uno de los cuales, sin dudas, es conocerse.

No tengo pensado hacer una profunda reflexión sobre causas y consecuencias de la independencia argentina, pero sí considero importante tener claro que ese acto de despegue lo debemos reafirmar todos los días, en todas nuestras acciones, en todas las decisiones que tomamos.

Esa actitud es seguramente más difícil que dejar que otros decidan por nosotros, y esto no se aplica solamente en política, crecer significa hacerse cargo de quién uno es y quién quiere ser. Las preguntas, finalmente, a casi dos siglos de la declaración de la independencia, serían: ¿somos independientes, y queremos serlo? ¿podemos resguardar ese valor? Ojalá nuestras respuestas le den sentido al sacrificio de tantos, "visibles" e "invisibles", que entregaron todo por construir un país digno.

Feliz día de la Independencia.

Imagen: la casa de Tucuman donde se declaró la independencia argentina el 9 de julio de 1816, en la década de 1940, antes de su restauración. De Wikimedia.