Con esta entrada se inicia una serie dedicada a lo que diversos autores estudiosos de los pueblos originarios que habitaron el actual territorio argentino han denominado como "Complejo Tehuelche". En lo sucesivo, se irán desgranando datos históricos y características etnográficas de este conglomerado cultural que se puede contar, desde mi punto de vista, entre los más importantes del actual territorio argentino.
Las regiones de la Pampa y Patagonia del actual territorio argentino presentan, en términos de poblaciones aborígenes, un panorama cultural complejo, que ha sido caracterizado y clasificado de diferentes maneras por diversos cronistas desde la llegada de los contingentes europeos a la región.
Entre los factores que han generado estas dificultades clasificatorias, Martínez Sarasola (Nuestros paisanos los indios) menciona la extinción prematura de algunos grupos, como los Querandíes; el conocimiento fragmentario, ya que se tomó contacto con algunas parcialidades y con otras no; la influencia de los Mapuche, que se extendieron desde el lado occidental de la Cordillera de los Andes hacia la región pampeana; y la gran cantidad de opiniones encontradas entre los diversos estudiosos.
El autor mencionado suma la denominación de “Complejo Tehuelche” dada por Escalada en 1949 a la de Casamiquela (1969), y constituye un “cuadro distributivo” de las diversas parcialidades:
1) Tehuelches septentrionales (Guenaken)
2) Tehuelches meridionales (Penken y Aoniken)
3) Onas (Selk’nam y Haus)
Los dos primeros grupos se ubican en el continente. El tercero, en Tierra del Fuego. Los territorios que estas parcialidades ocupaban limitaban al norte con el sur de las actuales provincias de Santa Fe, Córdoba, San Luis y Mendoza, al oeste con la Cordillera de los Andes, al sur abarcaban la isla mayor de Tierra del Fuego, no así los canales fueguinos, ocupados por los Yámana – Alakaluf, y el límite este se encontraba en el Océano Atlántico.
Las parcialidades aborígenes que ocuparon estas vastísimas regiones, aún con los rasgos que las diferenciaban a unas de otras, conformaban una unidad cultural y lingüística dentro de la familia Tson, Chon o Chónik (aunque con variantes dialectales), y fueron bautizados por los araucanos como Tehuelche (Chehuelches. Chehuel: Bravo; Che, gente. La gente brava).
Imagen: mapa de elaboración propia sobre la base de las fuentes: Carlos Martínez Sarasola, Nuestros Paisanos los Indios. Claudia A. Forgione, Etnología General y Argentina.
Para la lectura adecuada de las entradas sucesivas intentaré siempre colocar un enlace a este mapa, a fin de que mis carísimos lectores se hagan de una mejor idea de la situación geográfica.