De la tablita de arcilla y el papiro a las modernas pantallas de hoy

De la tablita de arcilla a la tablet o la pantalla de celular. La escritura conocida más antigua y su consecuente lectura data del 3.200 antes de Cristo. Son placas muy finas, cuadradas y con las esquinas redondeadas, que se tallaban con una cuña de metal, marfil o madera. De la lectura silenciosa –para adentro–, pasando por la oratoria hasta llegar a un nuevo sistema de lectura: rápido, individual, anárquico. Siglos de cambios para la lectura y la escritura, dos actos de la vida cotidiana que sobreviven a cualquier soporte.

Además de la arcilla, la madera, las tablillas de cera, corteza de árboles y huesos eran las otras plataformas donde los humanos ensayaron dibujos o cuentas simples. Estos materiales nobles eran aún utilizados cuando se logró un sistema de escritura, con letras. Podían contener desde declaraciones de guerra, poemas, cartas, documentos de negocios o lo que hoy conocemos como tarea para los chicos. Luego vinieron el papiro –que favoreció la proliferación y difusión de la escritura y, con ella, de la literatura– y la piedra, el más resistente de todos los soportes.

El papel parece ser hasta ahora el único que es capaz de convivir con la plataformas digitales. Le atribuyen su creación a Tsi Lun, un oficial del emperador chino de la dinastía Han, en el año 105 d.C. Pero el papel tardó mucho en llegar a Occidente.

Respecto de la lectura, los historiadores se basan en documentos del siglo V a.C. que demuestran que fueron los griegos los padres de una era: la de la lectura silenciosa y la oratoria. Primero leían para sus adentros y luego le ofrecían a quien quisiera escucharlos un resumen de lo que decía su tablilla.

En la Roma de los primeros siglos, la escritura y la lectura se reducía al cuerpo sacerdotal y a determinados ciudadanos. Hasta los siglos II y III d.C. “leer un libro” era “leer un rollo”. Se tomaba el rollo con la mano derecha y se iba desenrrollando con la izquierda, que sostenía la parte ya leída: cuando la lectura terminaba, el rollo quedaba envuelto en la izquierda.

La irrupción de la imprenta ocurrió hacía 1450. Desde ese momento, la palabra escrita podía llegar a cualquier rincón del mundo. Se imprimían más libros, la lectura se popularizó y las ideas cruzaron las fronteras. Como hito, fue el antecedente más próximo a la revolución digital.

Publicada por el diario Clarín.