Adiós a Francisco Solano López

Esto es un muy humilde homenaje a un gran dibujante. Solano López dibujó los cómics que matizaron buena parte de mi primera adolescencia, así que, cómo no tenerlo presento hoy aquí, tantos años después. Solano López se tuvo que ir del país en el 77, algo que Oesterheld no llegó a hacer. Antes pudo hacer la declaración completa de lo que ocurría entonces en el país.

En la segunda parte de El Eternauta, un "mano" describe con una sola frase quienes son los "ellos". "Ellos -dice el mano- son el odio cósmico.

A continuación, un homenaje gráfico que saqué de El Blogazo, y las noticias que reflejaron su fallecimiento en los medios hoy.



Murió Francisco Solano López. Dibujó la imagen de "El Eternauta", que con los años se convirtió en el prototipo del héroe, símbolo de toda una época de la historia cultural, social y política del país. "Fue una especie de metáfora de la lucha de los invasores extraterrestes", afirmó alguna vez solano López. Sus restos no serán velados, serán cremados y quedará en una bóveda familiar en el cementerio de la Recoleta. El blog de FIERRO lo recuerda con su última entrevista publicada en la revista.

Juan Sasturáin declaró en Télam que "Mi primer relación con Solano fue desde pequeño. Lo leí desde muy pequeño. Los años me llevaron, por mi profesión, a escribir sobre tu trabajo. Pero el regalo más lindo que tuve, por esto de tener algunos años, fue conocerlo", recuerda. El escritor lo describió como "el mejor dibujante de historietas porque era genuino. Era integral y no se lo puede definir como un artista, separado del medio que utilizó para expresarse y para realizarse". "Sin ningún tipo de idealización -agrega-, fue uno de los tipos más queridos de este ambiente. Fue una persona muy querida acostumbrado a trabajar en equipo". El conductor del programa "Ver para leer" sostuvo que Solano López "era un tipo absolutamente vital. Vivió intensamente. Era un eterno enamorado. Un hombre que siempre le dio espacio a los sentimientos en su vida", confiesa Sasturain. "Vivió en distintos lugares del mundo pero siempre estuvo atado a la realidad a través de su tablero. Dibujó donde la vida lo llevaba porque le gustaba laburar, le gustaba lo que hacía".