Un portal exhibe objetos de las víctimas de la represión

El proyecto Vestigios, una iniciativa de la organización Memoria Abierta, reunió objetos de familiares, amigos y compañeros de víctimas del terrorismo de Estado como una forma de preservar y difundir lo sucedido durante la última dictadura cívico militar. 

“¿Pueden los objetos establecer relaciones entre pasado y presente? ¿Pueden utilizarse como herramientas para la transmisión de la memoria?”, se pregunta la organización, que en un comunicado destacó: “Creemos que de esta manera se accede a una dimensión distinta del período de terrorismo de Estado, una perspectiva personal habitualmente ausente en los relatos históricos y que contribuye a la construcción de una memoria colectiva”.

Entre los objetos exhibidos en el portal www.memoriaabierta.org.ar/vestigios, pueden verse elementos personales aportados por las propias víctimas. Como cartas que Emilce Moler, sobreviviente de La Noche de los Lápices, intercambió con su entonces novio y actual marido desde la Cárcel de Devoto, o un cuaderno hecho con tela de sábana, hilos de toalla y cartón de leche que sus compañeras de celda le regalaron en su cumpleaños 18. 

Un ex militante de Montoneros aportó una tarjeta de presentación apócrifa que utilizó para esconder su verdadera identidad cuando se encontraba clandestino. “En la contraofensiva me llamaba Daniel García y decía que trabajaba para las Naciones Unidas. Con esa cobertura me pude alquilar una casa pagando en dólares, que era lo que yo tenía”, relató a Memoria Abierta.

Además de objetos personales, hay elementos que ya forman parte de la historia colectiva de los padecimientos y la resistencia durante la dictadura. Hay elementos que pertenecieron al ex centro clandestino de detención, tortura y exterminio (CCDTyE) El Olimpo, como una puerta de metal y una cortina de baño. Zulema Castro de Peña, de Madres de Plaza de Mayo de La Plata, aportó su primer pañuelo con el nombre de sus hijos desaparecidos Jesús e Isidro. Hay también una fotocopia de una solicitada que publicó la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) en el diario Clarín en 1979, pidiendo la difusión de las listas de detenidos y el conocimiento de su paradero, y un ejemplar del informe que realizó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) luego de visitar el país en 1979 y que fue ingresado como “material didáctico” para evitar la prohibición de la dictadura.

Fuente: Diario Tiempo Argentino