Entrevista con Anne Chapman

Bueno, no es que no me hubiera gustado hacerla, pero la entrevista, en realidad, la publicó el diario argentino Clarín en su edición de hoy. Es una entrevista breve y, si como les decía, hubiera tenido oportunidad de hacerla yo, hubiera preguntado algunas cosas más. Pero la verdad es que está bien.

De Chapman hemos utilizado aquí, hace ya un tiempo, su libro Los Selk'nam para hablar sobre El Origen del nombre "Tierra del Fuego". Es un libro muy lindo para leerlo, de abordaje sencillo, no hay que ser un especialista en la materia para saber de qué se está hablando y describe acabadamente las formas de vida de los selk'nam y el importantísimo ritual del Hain, central en esta cultura.

Hechas las presentaciones del caso, espero que disfruten de la entrevista.

La antropóloga francesa Anne Chapman habla como en susurros. Pero habla un español perfecto, que aprendió cuando vivió en México y Centroamérica, con los pueblos tolupanes. En eso estaba cuando, a principios de los 60', en París, alguien le comentó sobre la existencia de una última descendiente de un pueblo, el selk'nam (más conocido como ona), que se encontraba en una tierra lejana, la de Tierra del Fuego. Con la ayuda de Levis-Strauss, Chapman viajó hasta Ushuaia para entrevistar a Lola Kiepja, la ultima ona que vivió como tal. Luego de la muerte de Lola, Anne siguió yendo a Ushuaia, durante diez, veinte, treinta años. Se convirtió así en la única persona que recogió sus testimonios y documentos.

Usted conoce muchas culturas y formas de vida. ¿Cuál elegiría para vivir, la selk'nam, por ejemplo?

No me hubiera gustado ser selk'nam porque eran muy patriarcales. Quizás me hubiera gustado ser otro ser y no un ser humano, un cocodrilo o un gato, por ejemplo. Pero por lo menos estoy segura que no quiero ser un caballo ni un animal doméstico que se puede utilizar a veces cruelmente, como ocurre con los chanchos. Esta epidemia aparece ahora debido -en parte- al maltrato del animal, criado en condiciones de poca higiene, que son las que hay en algunas zonas de México.

Semanas atrás estuvo en Tierra del Fuego, donde intenta armar genealogías de los selk'nam. ¿Por qué son importantes las genealogías?

Es importante para las personas saber de dónde provienen. Pero las genealogías no son sólo los nombres de los individuos, sino también de la posición social y económica en las distintas épocas. Las genealogías, para mí, también tienen otro interés. Las que empecé a partir de Lola Kiepja muestran que luego, cuando llegaron las estancias a Tierra del Fuego, su vida cambió aunque no tan radicalmente como en otras partes de la isla. Lola falleció en 1966, así que también trabajé con otra gente. Gracias a ellos pude reconstruir esas genealogías que no abarcan muchas generaciones, sólo tres o cuatro. Lo que tiene de interesante, también, era saber a qué se dedicaba cada uno de los diferentes individuos. Algunos eran chamanes, otros profetas, otros campeones de diferentes deportes... Aunque todos vivían de la misma manera, o sea, de la caza del guanaco, o de una ballena varada que reunía a muchas familias. Al zorro no lo comían, sólo aprovechaban su piel. A veces los selk'nam pescaban y a veces recogían un poco de raíces, tenían una dieta poco variada, basada sobre todo en el guanaco.

¿Piensa que hoy existe interés por el conocimiento de etnias?

Creo que esa búsqueda tiene diferentes intereses en diferentes situaciones. Hay gente que simplemente se interesa por saber cómo vivían los bisabuelos. Pero también puede haber un interés de orden social, en el sentido de que está un poco de moda. Y también puede haber interés por las ascendencias europeas, en el caso de la Argentina, por ejemplo. O sea, un interés de orden personal. Pero eso está un poco explotado, se construye un poco una moda. También puede haber un interés económico. Si yo reivindico la parte indígena o criolla de la gente aquí, en Argentina, se puede reclamar derecho sobre el pasado.

¿Sobre la posesión de tierras?

Sí, y eso haría falta hablarlo. Por ejemplo, lo que pasa aquí con los mapuches. Ellos pueden interesarse en recuperar tierras, pero no tienen los documentos que digan que son su propiedad porque son originarios de ese lugar. Pero gracias a las genealogías ellos pueden trazar sus ascendientes, para apoyar este derecho a ciertas tierras, que en muchos sentidos les hacen falta para protegerse contra los grandes capitalistas que compran terrenos sobre los que no tienen derechos.

Más información:
Los primeros pobladores
Estela Manzur, una arqueóloga argentina que trabaja junto a Anne Chapman, aporta observaciones sobre el origen de los selk'nam y los primeros pobladores de Tierra del Fuego. "Lo que sabemos es que hubo algunos momentos durante la última glaciación en que el Estrecho de Magallanes estaba ocupado por un gran glaciar que de a poco se fue retirando, y que el nivel del mar estaba más bajo que el actual, por lo que existían puentes terrestres entre el sur del continente y el norte de la isla grande".