Musas y museos



Las musas eran, para los antiguos, divinidades inspiradoras de las artes, inicialmente la música, luego la poesía y, finalmente, la historia, la elocuencia, la lírica, la danza, la tragedia, etc. Homero se refiere normalmente a "la musa", en singular, pero en un pasaje del canto XIV de la Odisea alude a un total de nueve. 

Llamadas en griego mousa, vivían en el mouseion, en latín museum. Más tarde, museum pasó a designar las bibliotecas y las villas griegas consagradas a las artes y a la cultura. En el siglo III a. de C., Ptolomeo I creó un lugar destinado al desarrollo de todas las ciencias y artes, así como a las tertulias de los sabios patrocinados por el Estado. Ese lugar sirvió de base a lo que más tarde se convertiría en la famosa biblioteca de Alejandría. 

La acepción moderna en español no aparecía todavía en el diccionario de Covarrubias (1611), que definía este vocablo como "lugar consagrado a las musas". 

En la primera edición del Diccionario de la Academia Española (1726-1738), museo se define en primer término como el lugar destinado al estudio de las ciencias, letras humanas y artes liberales, pero la segunda acepción se aproxima bastante al significado de hoy:
se toma tambien por el lugar en que se guardan varias curiosidades, pertenecientes a las ciencias: como algunos artificios mathemáticos, pinturas extraordinarias, medallas antiguas, etc.

De El Castellano. En la foto, el Museo Nacional de Bellas Artes, en Buenos Aires.