Contrario a lo que uno podría imaginarse, la dieta de
los gladiadores romanos era, mayormente, vegetariana, según un análisis
de los huesos de varios luchadores hallados en un cementerio en
Turquía.
El estudio, llevado a cabo por académicos de la
Universidad Médica de Viena, en Austria y de la Universidad de Berna en
Suiza, determinó que la dieta de los gladiadores estaba basada en granos
y contenía muy poca carne.
El examen de los huesos también
produjo evidencia de que tomaban una bebida hecha con cenizas de
plantas. Este brebaje era una suerte de tónico saludable, que ingerían
para recuperarse tras una lucha o una sesión de entrenamiento.
Cenizas para ganar fuerzas
"Consumían
cenizas de las plantas para fortificar el cuerpo tras el ejercicio
físico y para mejorar la reparación de los huesos dañados", explica
Fabian Kanz, del departamento de medicina forense de la Universidad de
Viena.
Eran algo así como las tabletas de calcio y magnesio que
tomamos hoy día, añade Kanz. Esta conclusión fue alcanzada después de
analizar los niveles de estroncio en el tejido óseo de los gladiadores.
Las muestras fueron tomadas de las tumbas de 22 gladiadores de hace
1800 años en la ciudad romana de Éfeso, que hoy forma parte de Turquía.
La
comida típica consistía en alimentos a base de trigo, cebada y granos.
Hay muy pocos indicios del consumo de carne y lácteos en la dieta de los
luchadores profesionales que participaban en contiendas frente al
público.
Otra región, otra dieta
Sin embargo,
los huesos de dos gladiadores muestran un patrón diferente: una ingesta
elevada de proteína animal y reducida en granos.
Esto podría
indicar que eran gladiadores de otras regiones del Imperio Romano que
seguían otra clase de dieta. La siguiente fase de la investigación
tratará de determinar dónde vivían estos gladiadores.
Según los
científicos, los gladiadores eran principalmente prisioneros de guerra,
esclavos, y convictos. Pero también había voluntarios que participaban
en las luchas.
Se cree que los hombres que tomaban parte en estos espectáculos tenían una chance en nueve de morir durante la pelea.
Publicada por La Nación.