Reseña sobre las Reformas Borbónicas - 2


En el curso de s. XVI, por causa y en relación con el descubrimiento de América y la corriente de metales preciosos que fluyó hacia España desde el otro lado del océano, la Península Ibérica se había transformado en uno de los centros de comercio europeo. La actividad económicamente incrementada de España, en consonancia con las modificaciones del conjunto económico causadas por el flujo de metales preciosos, así como el alza de los precios de las mercancías, despertó el interés por las relaciones existentes entre estos factores con la economía, a raíz de lo cual hubo una serie de variados planteos de carácter político, económico, moral, etc.

Uno de los primeros escritos conocidos al respecto, fue el del contador Luis Ortiz en 1558, que indicaba que a pesar de su riqueza aparente España era pobre, ya que sólo exportaba materias primas y luego importaba productos terminados, y que esto producía una situación de permanente balanza de pagos negativa para el país. La industria estaba poco desarrollada y en manos extranjeras, ya que los españoles despreciaban el trabajo manual.

Para mejorar esta situación, este contador propuso que se estableciera un “plan de estabilización” amplio. Para empezar, sugería que se derogaran las leyes que descalificaban el trabajo manual en prestigio social y, en vez de eso, pretendía que se les diera a esas labores gran impulso. Pensaba incluso que el estado debía obligar a todos los jóvenes (incluyendo a los nobles), bajo amenaza de perder la nacionalidad, a aprender un oficio.

En ese contexto, Ortiz se declaró también en contra de los mayorazgos. Si se hacían navegables los ríos, si se construían carreteras, las vías de comunicación por el interior del país mejorarían y, con ello, se impediría que las provincias aledañas de Castilla consiguieran más baratos los alimentos traídos por vía marítima desde el extranjero. Pedía Ortiz también que se cargara con impuestos a aquellos que pudieran pagarlos, no a los que no estuvieran en condiciones de hacerlo.

Ortiz no buscaba que en España aumentara la cantidad de dinero circulante, pero las medidas antes descriptas permitirían, al menos, que dejara de salir dinero a raudales del país. De esta forma, se crearía riqueza a través de la acumulación del dinero. Si a eso se sumaba la propuesta del mismo autor de que se emitieran monedas de menor valor y con menor composición de metales finos, la Corona estaría en condiciones de guardar los excedentes de dinero y metales preciosos, con el fin de disponer de reservas y poder realizar inversiones.

Este y otros autores señalaron también la importancia del trabajo manual y de la agricultura, lo cual se expresaba en decididas exigencias del Estado para favorecer este ramo económico. Se desarrollaron planes para una reforma agraria, se propuso la distribución de tierras para el labrado a agricultores sin tierras y se recomendó la explotación en cooperativas de tierras comunitarias, al modo de las comunidades indígenas americanas.

En relación con la decadencia de la agricultura, en muchos escritos se abordaba también el problema de la despoblación de España. Diversos autores esperaban fuertes impulsos para la agricultura y la ocupación económicamente activa por medio del asentamiento de innumerables vagabundos que deambulaban por el campo, o bien la incorporación de inmigrantes extranjeros.
Se puede decir que la bibliografía económica de los siglos XVI y XVII es extensa y multifacética, y que expresó muchos lineamientos de pensamiento moderno, reconociendo fundamentalmente los problemas económicos de España.

La mayoría de los autores reconocieron el mal que conducía a España a la ruina, como por ejemplo los latifundios, la existencia del mayorazgo, la posesión de bienes en manos muertas, el problema del vagabundeo, la deforestación, la incontable cantidad de eclesiásticos, la baja estima en que se tenían el trabajo y las actividades manuales, las presiones causadas por los impuestos, el sistema de limosnas y la excesiva cantidad de días festivos.

El programa de reformas incluía la educación tecnológica, la inmigración de mano de obra no calificada, el saneamiento de las finanzas, la ampliación del riego artificial y la construcción adicional de transporte por barcas en el interior del país.

Ciertamente se pueden observar en aquella época (ss. XVI y XVII) algunos intentos aislados por contener la decadencia interna por medio de reformas; pero parece que no tuvieron éxito, ya que en muchos casos, su puesta en práctica no pasó de un inicio. Esto fue quizás debido a los constantes enfrentamientos bélicos, que no permitirían a España trazar planificaciones de largo plazo.

Fuente: Horst Pietschmann. Las Reformas Borbónicas y el sistema de intendencias en Nueva España

Imagen: Felipe II de España. De Wikipedia