Historia de la radio en la Argentina - 1

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Con esta entrada, se inicia una serie en la que la intención es compartir algunos apuntes tomados de La Radio, ese mundo tan sonoro, de Ricardo Gallo (Ed. Corregidor) y de j Días de radio, de Carlos Ulanovsky (Ed. Espasa Calpe) que utilicé en la cátedra de Historia General de los Medios de Comunicación Social.
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La primera transmisión de radio en la Argentina tuvo lugar el 27 de agosto de 1920. Desde la azotea del Teatro Coliseo de Buenos Aires, con un equipo precario y una débil señal de 5 kw., se transmitió desde allí la ópera Parsifal, de Wagner, ejecutada en vivo por la orquesta del Teatro Constanzi, de Roma, con dirección de Félix Von Weingarten.

La historia de las transmisiones radiales en nuestro país se remonta, sin embargo, a varios años antes.

Enrique Telémaco Susini era un médico otorrinolaringólogo que se ocupaba, entre otros proyectos de carácter profesional y artístico, de instalar un laboratorio en el que se estudiara las reacciones del cuerpo humano según las corrientes eléctricas y acústicas que lo atravesaban.

Para orientarnos, diremos que, cronológicamente, los hechos ocurrieron así:

  • 1896: el ingeniero italiano Guillermo Marconi presenta y patenta su invento de radiotelegrafía sin hilos.

  • 1903: aparece en el diario inglés “The Times” lo que se considera el primer despacho radiotelegráfico escrito al otro lado del Océano.

  • 1912: Se hunde el Titanic. 1700 personas mueren en esa catástrofe. Ello obliga a tomar la determinación de que los buques deberán tener, de ahora en más, dos radio operadores en lugar de uno.

  • 1914: Al iniciarse la Primera Guerra Mundial, deja de llegar información a nuestro país sobre los avances en este campo. Sin embargo, la guerra y las necesidades que esta genera, hicieron que la radiotelefonía continuara avanzando.

  • 1917: Existe un vacío legal en Argentina respecto de esta nueva tecnología. Una denuncia de 1914 había obligado a un radioaficionado a bajar una antena del techo de su casa. El entonces presidente, el radical Hipólito Irigoyen, dispuso que todos los radioaficionados se registraran en los ministerios del Interior y de la Marina.

  • 1918: Al finalizar la Primera Guerra Mundial, la Armada Argentina encomendó a Susini la tarea de investigar en los todavía humeantes frentes de batalla, el efecto que causaban los gases venenosos (paralizantes y asfixiantes) utilizados durante la contienda sobre las vías respiratorias humanas. Susini llevó adelante la labor encomendada por la Armada, pero también consiguió algunos equipos de radio casi abandonados que habían pertenecido al ejército francés, con transmisores de 5 kw. de potencia y casi sin uso. También consiguió válvulas y lámparas. Trajo todo ese material escondido entre la ropa

  • 1920: El 27 de agosto, se realiza la primera transmisión de radio, comandada por Enrique Susini y sus amigos y colegas Miguel Mujica, César Guerrico y Luis Romero Carranza, quienes luego serían bautizados como “los locos de la azotea” , debido a que la antena de la transmisión estaba instalada entre la azotea del teatro y la cúpula de la casa de Cerrito y Charcas. Esta primera transmisión fue seguida desde unos cincuenta aparatos receptores de radio ubicados en la ciudad de Buenos Aires, aparatos que otros tantos pudientes y curiosos habían adquirido para “ver” funcionar este nuevo invento.

    • Las radios entonces disponibles captaban la frecuencia gracias a una pequeña piedra de galena, material derivado del sulfuro de plomo, de un color azul grisáceo, que tiene como propiedades físicas ser un buen conductor del calor, de la electricidad y, especialmente, del sonido. El aparato receptor de radio no poseía altoparlantes, por lo que para oír la transmisión era necesario colocarse unos auriculares. La radio contaba con una antena exterior que finalizaba en un cable a tierra que permitía sintonizar mejor la frecuencia lo que, sin embargo, era harto difícil.


Esta transmisión es señalada por muchos historiadores y especialistas como la primera transmisión radial en el mundo. Ricardo Gallo afirma que se trata de la primera porque con esta transmisión se inauguró la regularidad en las transmisiones radiales, porque fue la primera pensada para ser oída por un público vasto y no sólo por un oyente radioaficionado al otro lado del transmisor.

Con los pocos conocimientos que nosotros mismos dentro de este salón tenemos respecto de la tecnología de radiotransmisiones, podemos afirmar que, en el caso de los radioaficionados, el receptor se transformaba al siguiente momento en emisor, y viceversa. Esto no ocurre en esta transmisión.

Otros historiadores, como Ricardo Horvath, afirman que es falso señalar a esta desde el teatro Coliseo la primera transmisión radial, ya que hubo pioneros estadounidenses y europeos en este campo.

Al margen de ello, el 27 de agosto se transformó en nuestro país en el Día de radiodifusión, y la prestigiosa Enciclopedia Británica indica que la radio es un invento argentino.

Gallo sitúa a los Estados Unidos en el segundo lugar en este aspecto, señalando que la primera transmisión en ese país con las características antes descriptas se da el 2 de noviembre de 1920.